El Gobierno nacional prorrogó el Decreto 288/2023 publicado en el Boletín Oficial el 1° de junio. El mismo establece que el 1,3% de lo recaudado por retenciones a derivados de la soja se utilizará para financiar el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA).
El gravamen fue fue creado e instrumentado en marzo del 2022, y desde entonces Asociación de Pequeños Molinos Harineros (APYMIMRA) viene denunciando que la incidencia del trigo en el precio del pan es marginal.
En diálogo con El Campo Hoy, Oscar Marino manifestó que "el tiempo y los hechos nos han dado la razón. Cuando entró en vigencia el fideicomiso el precio del pan al consumidor estaba en torno a los $202 el kilo y hoy las panaderías lo venden en aproximadamente $460".
Según denunciaron, además de no lograr su cometido, esta iniciativa produjo enormes alteraciones en el mercado y en la cadena de pagos, dado que se le otorgaron adelantos monetarios a unas pocas empresas concentradas. Prueba de ello, es que el grupo molinero más grande (Molinos Cañuelas y Florencia) recibió $21.372.179.201, es decir el 68% total del fondo.
Por otro lado, agregaron que el subsidio a la demanda a través de la Tarjeta Alimentar, es una alternativa más efectiva y transparente en pos de garantizar el acceso de las personas de menores recursos a los productos farináceos de primera necesidad.