Carlos Pascual, más conocido como “El Tula”, murió este miércoles a los 83 años. Emblema y símbolo del hincha argentino de fútbol, estaba internado desde el pasado 1º de febrero tras sufrir complicaciones producto de un cáncer de pulmón.

“El Tula”, bombo en mano y casaca deportiva según la ocasión, estuvo en todos los campeonatos mundiales desde 1974 y en las competencias de Copa América alentando a la Selección Nacional de Fútbol Masculino.

Su última aparición pública fue el año pasado, en la entrega de los premios “The Best” de la FIFA, donde fue galardonado con la distinción “Mejor afición” o, en criollo, mejor hinchada del mundo.

Pascual, en representación de la hinchada albiceleste, subió al escenario con la camiseta de Argentina y un gorro haciendo juego, y con su infaltable bombo. “Como argentino estoy muy contento porque nos llevamos todos los premios”, dijo, y recalcó sin alarde: “Porque somos los mejores”. En su discurso, dijo que fue “el primer bombo” de la historia de los mundiales, que empezó a sonar en el año ’74 en Alemania.

“La satisfacción que me dio Argentina no tiene precio”, sostuvo, y sobre el último mundial de Qatar destacó las actuaciones de Leonel Messi, Leonel Scaloni y Emiliano “Dibu” Martínez.

“Soy pobre pero he viajado por todo el mundo”, expresó con gracia, y le mandó un saludo “a todos los hinchas del fútbol del mundo porque la pasión del fútbol es impresionante”, y en especial a los millones de argentinos que salieron a la calle a festejar el tercer título argentino, en diciembre de 2022.

Para no dejar a los presentes con las ganas, “Tula” hizo su gracia: tocó y cantó el clásico “Vamos vamos, Argentina”, ante una audiencia que jamás había imaginado en su vida.