Finalmente, no se traslada el feriado del 20 noviembre por el balotaje
El Poder Ejecutivo decidió mantener la fecha establecida por el Día de la Soberanía.
Finalmente, el Gobierno decidió que no se trasladará el feriado del lunes 20 de noviembre a pesar de que el domingo 19 se llevará a cabo en la Argentina el balotaje presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei.
La Cámara Nacional Electoral le había solicitado al Poder Ejecutivo que moviera la fecha por motivo de la segunda vuelta electoral, sin embargo, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, le respondió al organismo a través de una carta, en la que explicó que “no resulta apropiado dictar un decreto de necesidad y urgencia para alterar las disposiciones vigentes referidas al feriado que nos ocupa”.
“El ejercicio del derecho electoral es una obligación para los ciudadanos y las ciudadanas argentinas que, como tantas otras obligaciones, han sabido compatibilizar con sus otras actividades”, reseña Vitobello en la misiva.
Las versiones sobre el posible corrimiento del feriado por el Día de la Soberanía Nacional comenzaron circular el día posterior a las elecciones generales. La especulación puso el acento en que un fin de semana largo provocaría que la participación en el balotaje para definir al próximo presidente de la nación disminuya.
El feriado por la fecha patria señalada se conmemora el 20 de noviembre, mientras que la contienda entre Massa y Milei por la llegada a la Casa Rosada por los próximos cuatro años será el 22 de noviembre. De allí las versiones que incluso en el propio gobierno encontraban asidero.
Eso quedó descartado a partir de la carta de Vitobello a la Cámara Nacional Electoral. “Hace un tiempo más que considerable que se encuentran establecidas estas fechas y en pleno conocimiento de nuestra ciudadanía. En función de ellas, se han adoptado decisiones, planificado desplazamientos, programado actividades culturales, educativas, comerciales, deportivas y turísticas”, argumentó el Secretario General de la presidencia.
Las observaciones en torno a los niveles de participación de la ciudadanía en los comicios han sido recurrentes este año. Mientras que en las elecciones de las provincias fue recurrente la merma de la concurrencia a las urnas, las elecciones generales del 22 de octubre confirmaron el fenómeno, siendo las de menor convocatoria desde el retorno de la democracia. Participó un 77,65% de los casi 36 millones de argentinos habilitados para votar.