El capón se acopló al novillo y el cerdo suma presión alcista sobre el precio de la carne
Tras la devaluación y el fuerte aumento de la hacienda bovina, también comenzaron a subir los precios de referencia de los cerdos para faena
En paralelo a la fuerte suba que llegó a la hacienda vacuna, la producción porcina también siente de cerca la presión alcista que se generó a partir de la devaluación en el tipo de cambio oficial, que subió a $ 365,5.
En los corrales del Mercado de Cañuelas, este lunes la hubo aumentos de un 25% en una sola rueda comercial, y en el caso del cerdo, algunos números permiten anticipar que el capón registrará un incremento similar en los próximos días.
El primer golpe para esta actividad fue a partir del “dólar maíz”, que generó una fuerte suba en el costo del kilo producido; y la devaluación del 22% consolidó ese tipo de cambio de referencia que cambia el escenario de costos para los productores.
EL PRECIO DEL CAPÓN
De acuerdo con un cálculo elaborado por la Asociación Pormag, el precio indicativo de venta del capón para los productores se ubica ahora en $ 560 el kilo, que en relación al valor anterior de la entidad representa un aumento del 21,7%.
Esta cifra es una cotización que la entidad sugiere a los productores cada semana y pueden ser superiores o inferiores a los publicados por la Secretaría de Agricultura.
En líneas generales, a partir de su publicación, suele ubicarse en línea con los valores oficiales, aunque depende del negocio de cada productor y las condiciones de venta.
EN LÍNEA CON EL NUEVO DÓLAR
Este número de $ 560 para el capón se encuentra en línea con el 22% que marcó la devaluación.
Mientras la última edición del Programa de Impulso Exportador tuvo un impacto directo sobre el valor del maíz, la suba del tipo de cambio oficial impactará en insumos como núcleos vitamínicos, antibióticos y soja, además del cereal.
“Los costes de producción subieron por lo menos un 22%”, reconoció un analista del sector porcino. En este contexto, una de las dudas que existen en el sector es si los consumidores convalidarán las inevitables subas que llegarán a los mostradores.