Atacan una represa en Ucrania y se tensa al máximo la guerra en Europa del Este
Las autoridades advirtieron que el agua alcanzaría "niveles críticos" y comenzaron una evacuación de emergencia.
Ucrania no atacó esta represa ni siquiera en las primeras semanas de invasión, para frenar la avanzada en su contra. Fue porque son conscientes de las potenciales consecuencias de reventar la estructura más importante en Nova Kakhovka. Ahora, cuando se habla de una inminente contraofensiva ucraniana, Rusia definió detonarla. Así lo denuncia Ucrania y se abre un nuevo capítulo crucial en medio de la guerra entre esos países.
En primera medida, hay que considerar que la represa regula en consideraciones importantes el efluente de agua del río Dnipró que refrigera la central nuclear más grande de Europa, la de Zaporiyia. Cuando El Litoral estuvo en el lugar, se recordó que el riesgo de una hecatombe nuclear no radica en la posibilidad de un ataque directo sobre la central, sino - justamente - en la alteración del sistema de enfriamiento de sus reactores. El riesgo de fusión nuclear, como lo ocurrido el Chernobyl, se potencia cuando acontecimientos así tienen lugar. De todas formas, la máxima autoridad de energía atómica a nivel mundial (el argentino Rafael Grossi, de la ONU) señaló que se monitorea el cuadro de situación segundo a segundo. Paralelamente, el daño ecológico pero se de las inundaciones derivadas ya es incalculable. Por su parte, el presidente ucraniano informó que todos los servicios funcionan normalmente.
Este mismo sistema alterará la llegada de agua dulce a los habitantes de Crimea. La península ucraniana que Rusia anexionó hace casi una década atrás. A lo que hay que sumarle fuertes inundaciones en varias localidades vecinas a la represa, incluso controladas por Rusia. Hay datos que indican hasta 10 metros de altura del agua en los poblados más cercanos, con videos que muestran casas flotando sobre el Dnipró. Es decir: el impacto negativo en el humor, la economía y la salud en la población objetivo es elevado, cuando el kremlin busca justificar su "operación especial militar" como una necesidad de liberación.
Este nuevo elemento de juicio en Jersón imposibilita en gran medida la anunciada contraofensiva terrestre de las tropas ucranianas en esa zona. No es menor destacar que el ataque se da apenas horas después de que Rusia reconozca el avistaje de decenas de blindados occidentales siendo utilizados dentro de la primera línea y otros siendo movilizados hacia distintos puntos estratégicos del teatro de operaciones. Inundar la región no sólo frena el avance de vehículos de combate, también ralentiza a los anfibios. Es decir, se congela momentáneamente la situación en el área.
Mientras Rusia denuncia, como muchas veces, que el ataque en realidad fue perpetrado por Ucrania en una operación de "falsa bandera", los cruces políticos están a la orden del día. El propio canciller ucraniano ya habló de "ecocidio" para hacer referencia a este hecho y varias figuras internacionales volvieron a tildar al Kremlin como representante de un "Estado terrorista". Con estas repercusiones desde el segundo cero, hay expectativas por las reacciones en el campo de batalla de los ejércitos enfrentados y si es, de hecho, el puntapié a una peligrosa escalada y qué posición adoptarán los demás países. La presidente de Moldavia ya denunció crímenes de guerra y que acompaña a Zelenski en lo que venga.